Carlos Drummond de Andrade, Francisco Álvarez Velasco & Marc Chagall





DESTRUCCIÓN
Los amantes se aman cruelmente
y por amarse tanto no se ven.
Uno se besa en otro, reflejado.
Dos amantes ¿qué son? Dos enemigos.
Los amantes son niños destrozados
por el mimo de amar: y no perciben
cuánto se pulverizan en su abrazo,
y cómo lo que era mundo se hace nada.
Nada, nadie. Amor, puro fantasma
que ligero los lleva, cual la víbora
se imprime en la memoria del camino.
Y ellos mordidos quedan para siempre.
Dejarán de existir, mas lo existido
continúa doliendo eternamente.





(Tr. de Francisco Álvarez Velasco)
Poema retirado de una página de la revista brasileña “Poesía Sempre”, número 36 – Año 18 / 2012, un monográfico sobre la poesía en Minas Gerais.

Comentários

Mensagens populares