Laura de Jesus
Ventana
Ahuecado durante el tiempo suficiente,
una ventana protegía
los movimientos internos de la casa,
El vientre se ramificó
podrido en los musgos
que incluso se apoderan de los techos.
Figuras, imaginamos figuras,
escondidas en los postes de las puertas
Fantasmas que ni siquiera
el fluir de los días mata.
Los que vieron su ascenso
admiran su caída.
Y se pierden en las horas vacías,
mirando, inventando momentos
y adivinar las razones
que el tiempo ha creado para la decadencia.
Comentários