Miranda Coventry

 

Sueños y pesadillas

Mezcla en rifles

De sonrisas y dolores

Y si despierto, sueño contigo

alegría

En la noche, te encuentro

De nuevo con el otro

juntos, ambos

En Vilar de Perdizes

tierra donde ella encuentra 

sus iguales,

de la brujería negra y 

¡Otras cosas!

Y vuelvo a soñar

Que mi fe

Multiplica

es de Dios

y bendito

por mis ancestros,

Sueño con nosotros

en círculos ondulantes

Cuerpos danzantes

en espirales de tiempo

ribeteado de bellas artes,

el vals de dos amantes,

gemelos sin replicación,

Pasión, amor y amistad

Y siempre en mis pantallas

Yo nos construyo a nosotros mismos,

en matices, 

amores desvaídos,

Matices Trauteadas

en la boca,

Discreto

Magro

Amuletos

Composiciones de autor

Privado

Escondido

sin revelar

Emociones

Avergonzado

son niños,

Colores y Cálices

Palets, Cribas

Cepillos 

hojas delgadas

Aprendices, barro y cajas

Notas ocluidas, sostenidos

Sinfonías, oboes

Arpas y flautas

cuerdas que sujetan un

Cancionero de acordes,

sencillo

Un solfeo espontáneo

un orgasmo bien merecido,

Un susurro en el oído

Fonemas

Diálogo de las Cisternas

de poemas entre pechos y 

Piernas

Canción de açucenas

jardín

de faroles de estrellas,

Encendido

que no son suficientes

para expresar palabras,

Los gemidos

de amor y deseo

Escondido

Entre la estación

Del frío

y la del verano, 

Del tiempo que se dobla

En el proceso

del nuevo comienzo,

y en el principio

llegaron las sonrisas,

Pequeño

los grandes, ́

Encubierto 

Ocasional

Esperado

Vendavales

dulce

efímero

Eterno 

Soñado

Se desliza

diapasones, notas, sonidos

Bocetos

Pequeños arcoíris

que se elevan desde el vientre materno

Después del amor que hacemos

A los ojos, al iris

Al otro lado

Al revés

de lo que aún es humano

En nosotros,

Y me siento

Me estremezco

Todavía quiero

Sigo soñando

con

para ser feliz.

Sin atropellar a nadie

sin comprometer nada

excepto el nuestro

Hermosa esperanza

en una mariposa joven

en el alma de un niño,

de tu mano en la mía,

Y solo eso me mantiene vivo 

todavía.

Y aprovechándose de esta fe

Me levanto,

Le doy la espalda a los sueños

En este empeño

para aceptar

Que la vida es a veces,

rendirse

¡Y nada más!